Damas y caballeros, ante todo me gustaría darles las gracias por el apoyo recibido, por su comprensión y sus cariñosas reprimendas. Después de la tempestad del pasado miércoles, parecía que al fin había llegado la calma; digo "parecía" porque, como suele ocurrirme habitualmente, cuando todo parece empezar a encauzarse... zas!El sonido del teléfono me obliga a abandonar el sillón, el vasito de gazpacho y los poemas de Ángel González (gracias Pui por regalarme no sólo un libro, si no un momento delicioso. Si alguien quiere vivirlo... "Nada grave", Ángel González. Editorial Visor).
La llamada que recibo es de la residencia geriátrica en la que vive mi abuelo Cipriano. Según me cuentan, en su afán de perseguir a las enfermeras para tocarles el culo, tuvo un pequeño percance en el jardín y se ha hecho un ligero esguince. Cojonudo! Si quiero que le atiendan en la propia residencia debo pagar una especie de suplemento hasta que pueda valerse por sí mismo o por el contrario... yo tengo que hacerme cargo.
Joder, "quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza? Quién?!?!?", que dijo en su día el gran Jorge Berrocal (el "bosnio") para gozo y disfrute de los más de trece millones de espectadores que vivimos en directo la primera expulsión de la casa de Guadalix de la Sierra. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... María José Galera" (coño, qué momento! Todavía se me ponen los pelillos de plástico de punta al recordarlo).
A las 5 en punto mi abuelo llegó a casa en una silla de ruedas empujada por una enfermera rubia (quizás la propietaria del culo que perseguía cuando se cayó de bruces) que lo soltó como quien suelta el carro de la compra después de recuperar los cincuenta céntimos.Cipriano es un tipo majete pero tenerle en casa... y en silla de ruedas... me provoca un ardor de estómago que ni las decenas de "almax" que engullo de la mañana a la noche pueden sofocar. Al menos es algo temporal; mi situación económica no me permite pagar más de lo que ya pago al mes por la residencia, con lo cual... era la única solución, pero en cuanto el hombre ponga el pié en el suelo... cagando hostias para "Happy Güelos" (el proyecto surgió como una residencia bilingüe, pero se quedó en nada).
Después de relatarme el percance como quien rememora una batalla contra los nazis en plena guerra mundial, le pregunto, dando algún que otro rodeo, hasta qué punto está impedido. Mi abuelo no es gilipollas y me capta al vuelo: "Si piensas que me voy a dejar limpiar el culo por ti, vas listo". Respiro hondo y, en silencio, agradezco a los dioses del universo evitarme esa labor y esas imágenes capaces de traumatizarme de por vida. En fin, parece que la cosa no va a ser demasiado complicada; y serán, a lo sumo, quince o veinte días.
El caso es que con mi abuelo en casa estaré un poco más atado que de costumbre pero, por lo pronto, esta noche le dejaré algo preparado para la cena, lo aparcaré frente a la tele con el mando a distancia en una mano y una botella de cognac en la otra y me iré al teatro (hace más de un mes que tengo las entradas y no estoy dispuesto a perderlas; y además ya he quedado). En principio pensé en invitar a Katia (no sólo en agradecimiento por su invitación al "Rock in Río", si no también porque su compañía me resulta muy estimulante), pero esta mañana en la oficina, movido por los últimos coletazos que daba mi maltrecha conciencia, decidí planteárselo a Matías y, de este modo, fumar juntos la pipa de la paz disfrutando de "Els joglars". Cuando me acerqué a su mesa se puso en pié y cerró los puños en actitud amenazante, pero cuando le tendí la entrada y le conté el plan... no pudo negarse (reconozco que he sido un poco insistente porque el tío no se fiaba de la transparencia de mi oferta). No sé si ha sido una buena idea; espero que sí. Si tuviera unos dedos prensiles (sigo maldiciendo a mi Creador cada vez que me miro las manos), sería capaz de dar cualquiera de mis meñiques por ver la cara de Leandra al enterarse que Matías y yo nos íbamos juntos al teatro. Ya no te odio, Leandrita, pero soy tan rencoroso que sería capaz de tirarme a Matías sólo por el gusto de pagarte con la misma moneda. En fin, no creo que lo haga; el lunes, si nada lo impide, os sacaré de dudas. Por cierto, si alguien quiere una especie de mascota de ochenta años en silla de ruedas... no tiene más que decirlo.Buen fin de semana para todos!

4 comentarios:
Lo de hoy no tiene desperdicio...la foto de Jorge Berrocal!!!brutal!!!todavía me estoy riendo!!!qué bien cuentas tus gracias y desgracias amigo!!!
Si necesitas que te eche una mano con el abuelo ya sabes que a mí se me dan bien...pero que no se le ocurra ponerme la pierna encima ni la mano,por supuesto!!!
Lo de Matías me parece genial!!!ya sabes que tengo debilidad por él...es tan lindoooo!!!en fin...yo estaré por la semana negra en Gijón así que después del teatro podías dar un toque...
PLASTICKISSES Y BUEN FINDE A TODOS!!!
AGRADECIDA Y EMOCIONADA CON TU BLOG!!! pUi.
Santi es un gesto que te honra; invitar a Matías me parece una buena manera de solucionar las cosas, espero que no haya malasintenciones ocultas... En cuanto a tu abuelo por favor trátalo con un poco de respeto que estos comentarios pueden llegar a sus oídos. No se trata de una cuestión moral (al menos no de moral católica) sino porque luego te puedes arrepentir. Trata de aprender algo de él, su memoria es nuestro futuro. Hazle sentir útil, escucha sus batallitas, al fin y al cabo son sólo unos días... No, no soy el padre de los nueve, los rojos también tenemos principios morales y, por lo que veo, más sólidos. Berto
ESO NO ES NADA
Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviéramos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra,sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada.
Otro regalo de Angel González.
Ay dios mio!!!! lo de Jorge Berrocal ya ye mucho!!! Probe Cipriano, me ha encantado una frase de Berto, "su memoria es nuestro futuro", a pesar de que algunos pretendan borrala del mapa....
Gracias a Pui por el regalito de Angel González, pastickisses for you darling.
Te dejo, voy a ver Volver, no se pq pero creo q te gusaría Santi.
Besos plasticosos.
Sara
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