lunes, 7 de julio de 2008

En ocasiones veo muertos


No quisiera dármelas un lunes (mal día para cualquier cosa) de clarividente (por eso lo de la fotito con la bola de cristal; que hay que explicarlo todo, joder), pero el vaticinio del viernes se ha cumplido. Los que hayan leído la entrada a la que me refiero recordarán que mi sexto sentido plasticoso me advertía de cara a lo que pudiera pasarme el fin de semana; pues bien, no se equivocaba en absoluto. De hecho, confieso que preferiría haber estado en mi casa todo el fin de semana intentando expulsar una piedra de riñón que vivir lo que el destino se había empecinado en pautarme; pero vamos por partes.

Para empezar, el viernes por la tarde recibí una llamada de Katia proponiéndome un plan que no podía rechazar. Esa misma mañana un compañero de trabajo le había ofrecido dos entradas para ver a Jamiroquai en directo en el festival "Rock in Río". El caso es que todo era demasiado apurado, pero Jamiroquai se lo merecía. Cuatro latas de Coca-Cola, dos sandwiches (vegetales, por supuesto. Katia es de estos "frikis" que no comen carne por no sé qué hostias de los animales; en fin... ella se lo pierde), el depósito lleno de gasolina y los discos de Jamiroquai para calentar por el camino. Siento no tener una foto para ilustrar nuestro viaje fugaz pero, precisamente por las prisas, no me acordé de la cámara hasta que llegamos a Zamora. Después del concierto nos tomamos un par de copas, dormimos unas horas en el coche (echamos un polvo, sí; lo del "Simca 1000" siempre ha tenido su puntito) y emprendimos el viaje de vuelta.
Como comienzo no estaba nada mal, pero lo que realmente iba a aguarme el fin de semana aún estaba por llegar.

Está claro que los domingos se inventaron para que uno pueda tirarse ocho horas en el sofá dormitando, viendo los bodrios más infumables en la tele y haciendo, muy de vez en cuando, el único esfuerzo de rascarse los huevos, sin sentir ningún tipo de remordimiento. Pero claro, aunque tú tengas perfectamente estructurado tu plan, siempre puede aparecer algo que te lo trastoque: una amiga, un cumpleaños, una barbacoa en su casa del pueblo...

El mismo domingo, mientras me dirigía a casa de mi amiga y le daba vueltas al discurso de Katia sobre la posibilidad de alimentarse sin sacrificar animales (soy de plástico, pero me encantan las costillas y el chorizo criollo; no puedo evitarlo), ni se me pasó por la cabeza la posibilidad de que otro cadáver (no precisamente el del cerdo) se presentara ante mí y, para colmo de males, con la lengua de otro dentro de su boca.

Supongo que queda claro que la rubia de la foto es Leandra (la famosa muerta, enterrada y meada), el tío con el que está se llama Matías y el de la cara de gilipollas un servidor. No entiendo cómo no se me ocurrió pensar que Rosa, siendo amiga común de ambos, podría invitar a mi ex a su cumpleaños. Y tampoco entiendo cómo no se me ocurrió pensar que todas las patrañas que Leandra me había dicho por teléfono no eran más que eso, jodidas excusas para no confesarme que lo que realmente ocurría es que había otro que ocupaba mi lugar en su corazón de plástico (qué digo plástico? Piedra pómez!). Me cago en todo lo que se menea!!! Pero si fui yo quien le presentó al pánfilo de Matías en la cena de empresa del año pasado!!! Matías es mi compañero de trabajo, pero ya os contaré con detalle otro día que ahora mismo voy a vomitar el único chorizo criollo que conseguí comerme antes de que esos dos hijos de puta lograran aguarme la barbacoa después de oír cómo le contaban a Rosa la ilusión que les hacía irse a Túnez. "Llevamos casi dos meses organizándolo y tenemos muchas ganas..." Casi dos meses??? No hace falta ser Sherlock Holmes para darse cuenta de la cornamenta que escondía debajo de mi gorra de cuadros, no?

Con grasa en la comisura de los labios y el regusto ácido del odio subiendo y bajando por mi esófago, llegué a mi casa dispuesto a planear el modo de matar a Matías y quedar totalmente impune. Si alguien tiene alguna idea... se admiten todo tipo de sugerencias. He pensado en rallar cristal en su mierda de té (el muy cursi se lleva al curro un termo con té); lo vi en una peli y parece ser que el método es infalible y no deja huella.

Joder, mi vida es una mierda. Al menos me tumbé en el sofá justo a tiempo de ver cómo Nadal se alzaba con el triunfo en Wimbledon; menos da una piedra. Me apetecía llamar a Katia, pero sería utilizarla como una especie de parche y ella no se lo merece.

Es lunes, soy un cornudo y estoy depre. That's life, my friends.

6 comentarios:

Kika dijo...

Joder lo siento mucho Santiplastic. Anda que la Rosa mejor estaba cagando cuando se le ocurrió invitar al Matías.
En cualquier caso, esto te ha permitido descubrir que Leandra es una auténtica cabrona, algo que ya sabíamos todos menos tú. Matar a Matías no me parece buena idea, yo soy de la opinión que al enemigo ni agua. Como tú bien sabrás, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Qué les den por el culo, a los 2.
Una pregunta. Qué ha pasado con tu coche, lo tienes en el taller...

Anónimo dijo...

Ay Santi........probeeeeeeee. No te fies de "naide" y menos de las mujeres.....Y tu sintiéndote culpable por acostarte con Katia a la primera de cambio..... Lo de los ácidos me ha hecho mucha gracia, no se pq mira.
Yo creo q si, q deberíamos matar a Matías, una idea para hacerlo puede ser lo que le hicieron al pobre ex-espía ruso, madre, creo q era con polonio o algo así, a mi cuando lo vi me impactó, q fuerte, a lo que puede llegar el ser humano.....aunque bueno, Kika tiene razón, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio.
Santi....quien te manda ir de barbacoa? eso no parece muy chic para un tipo como tú. Ponerte los cuernos en una fiesta de barbacoa me parece muy cutre, te merecías unos cuernos mejor puestos, con más glamour.
Saludos plasticosos hasta nueva entrega.
Sara

Anónimo dijo...

Por cierto, Jamiroquai, Rock in rio.... No vives nada mal. Pq ya no lleva esos sombreros tan geniales?
Sara

Anónimo dijo...

SANTI!!!TÍO!!!Pero cómo pones una foto de ellos!!!Leandra te mata!!!bueno...ahora ya no hay nada que ocultar...en fin...la verdad es que Matías es super-rico!!!qué os da Leandra? siempre se lleva a los mejores !!!

Animo amigo!!!ah! y Katia me sigue encantando...además no come carne!!!date la opurtinidad de conocerla más...promete!!!olvidate de Leandra y de Matías...estoy con Kika en lo del desprecio...

BUEN LUNES A TODOS LOS BLOGEROS DE PLASTIC Y DE CARNIC!!!

Anónimo dijo...

Hola blogeros. Si ya me barruntaba yo algo... pero esto ¡¡¡Será desvergonzada la tía!!! La verdad es que estoy con Pui, Katia se ha ganado una oportunidad; de hecho deberías haberla llevado al cumple ese y que Leandra probase de su propia medicina. En cuanto a lo de matar a Matías, ¿no quedamos en que nos ibamos a olvidar de ella? Que les den!!!!
Yo también me alegre de que ganase Nadal porque me encanta su tenis no porque sea español. Para mi esta españa es la misma que tan bien reflejó Machado: la españa de charanga y pandereta/ cerrado y sacristía...

Y es que aún hoy "de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa". Berto

Anónimo dijo...

Santi olvidate, la putilla esa ( como dice la Kika refiriendose a ella misma, manda huevos...) no merece ni un minuto de tu tiempo. Mi madre siempre dice que hay muchas iglesias pero una sola catedral, explicare el refrán para los que no estén muy duchos en cultura popular: puedes conocer muchas mujeres, unas te llenaran mas otras menos, pero cuando llegue esa otra mitad de plástico y sientas que encaja a la perfección en tu plastic life, lo sabrás , no habrá ninguna duda, será ella y tu busqueda habrá terminado.
Coincido en que lo del criollo tiene muy poco glamour.